Reza un viejo refrán “somos lo que comemos”, y lleva parte de razón. Por eso es muy importante cuidar nuestra dieta para tener una vida saludable y llena de felicidad.
Lo que comemos nos da energía para hacer frente a nuestra vida cotidiana. Además, es el combustible que nos permite crecer y desarrollarnos e influye en la forma en que nuestro cuerpo envejece a lo largo de los años.
Por esta razón, una dieta saludable junto con un estilo de vida apropiado es esencial para llevar una vida plena y más larga.
En este artículo vamos a repasar los 8 beneficios de alimentarte de forma sana, consumiendo solo aquello que nos hace bien.
De antemano te adelanto que los beneficios se reflejan en todas las áreas de nuestra vida, no solo en el aspecto físico. Por eso, te adelantamos que es posible que algunos de los beneficios que hemos incluido en la lista puede sorprenderte un poco, pero cuando te lo expliquemos lo verás todos muy claro.
Pero antes, comencemos por las necesarias definiciones.
¿Qué es una dieta saludable?
Según los expertos, una dieta saludable es baja en grasas saturadas, colesterol y sodio, y rica en fibra y ácidos grasos esenciales (Omega 3 y 6). Si quieres saber si tu dieta es tan saludable como debería ser, debes tomar nota de esto.
Si comes mucha fruta, verduras, cereales, legumbres, productos lácteos, frutos secos, carne magra y pescado azul, puedes decir que estás llevando una dieta saludable.
Además, para afirmar que llevamos que nos alimentamos de forma saludable tenemos que establecer un equilibrio entre todos estos grupos alimenticios. No se trata de comer todo en abundancia, sino ingerir los alimentos combinados en porciones proporcionales.
Ahora sí, ya tienes una idea más clara de qué es alimentarse de forma sana. Pasemos a analizar todas las ventajas que podrás disfrutar si decides hoy mismo pasarte a una dieta sana.
Beneficios de una dieta saludable
Lee detenidamente todos los beneficios pues en el listado te esperan algunas sorpresas.
Lógicamente, mencionamos algunas ventajas que todos conocemos, pero siempre vale la pena repasar, pero hemos incluido otros beneficios que no son tan evidentes; sin embargo, tienen bastante sentido.
Mantiene la mente alerta
El cerebro necesita constantemente ciertos nutrientes para realizar sus funciones, por lo que una dieta sana y organizada permite el flujo constante de estos nutrientes y su correcto funcionamiento.
La alimentación saludable impacta de forma positiva tanto en tu cuerpo como en tu mente. Existen numerosos estudios científicos que relacionan de forma positiva la buena alimentación con el desarrollo de la inteligencia, y otras habilidades cognitivas.
Controlar el peso
Estados Unidos es uno de los países del mundo con mayor índice de personas obesas. Esto se debe en parte a los hábitos alimenticios incorrectos que tienen muchas personas.
Te tenemos buenas noticias. Una de las formas más efectivas de controlar el peso corporal es comenzar con una dieta equilibrada baja en grasas y azúcares.
Es verdad que con ejercicios puedes bajar de peso, pero solo llevando una alimentación sana a tiempo completo puedes mantener mejor tu peso y mantenerlo estable a largo plazo.
Mejora la reactividad del sistema inmunológico
Debido a que el sistema inmunológico tiene una relación muy estrecha con la cantidad y calidad de nutrientes que consumes.
Las personas con una alimentación deficiente o desordenada están más expuestas a enfermar. En cambio, las personas que se alimentan saludablemente son más eficiente para defenderse de patógenos extraños.
En resumen, cuando se come la comida adecuada y hace más difícil que las bacterias causen infecciones.
Mantiene bajo control el colesterol y la glucosa
Existen dos sustancias en nuestro cuerpo que son importantes, pero cuando se pasan de un nivel aceptable puede causarnos serios daños: el colesterol y la glucosa.
Una dieta desequilibrada y poco saludable aumenta los niveles de colesterol y glucosa, lo que puede afectar la salud cardiovascular y eventualmente generar una diabetes de tipo 2.
Una dieta variada, equilibrada y balanceada reduce el riesgo de sufrir estas enfermedades a largo plazo.
Controlar la presión arterial
Cuando tiene una dieta rica en frutas y verduras se reducen de forma significativa los riesgos de sufrir problemas de presión arterial. Esto se debe a que esos alimentos son ricos en vitaminas y minerales como el potasio, que son muy importantes.
Si sumamos este punto, al hecho de que las personas que siguen una dieta saludable tienden a mantenerse activas y a no seguir hábitos tóxicos, se reduce en gran medida la probabilidad de sufrir hipertensión arterial y otras enfermedades asociadas al sistema circulatorio.
Facilita el tránsito intestinal adecuado
Las “malas digestiones” son molestas porque pueden causar dolor y desencadenar otros padecimientos. ¿Sabes qué? Puedes evitarlas llevando una dieta saludable.
Si comes frutas, verduras y productos integrales todos los días, no tendrás problemas para cubrir la cantidad necesaria de fibra por día. La fibra juega un papel crucial en la manera que procesamos los alimentos, y nuestro sistema digestivo extrae los nutrientes de aquello que comemos.
Entonces, alimentarnos de forma sana mejora el tránsito intestinal y regula su equilibrio, y también reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades como ciertos tipos de cáncer.
Mejora tu estado de ánimo
Hasta aquí muchas ventajas son del orden físico, pero ¿qué pasa con tu personalidad y tu forma de ver y enfrentar el mundo? Pues que también se benefician de una dieta saludable.
Tal vez no sabías que ciertos nutrientes como el hierro, el ácido fólico, algunas vitaminas del grupo B o los ácidos grasos omega-3 pueden influir en nuestro estado de ánimo. De ahí, que las personas que se alimentan bien siempre tienen mejor humor que aquellos que no lo hacen.
Una dieta variada proporciona la cantidad adecuada de los nutrientes mencionados y mantiene nuestro estado de ánimo equilibrado y nuestra actitud positiva.
Te ayuda a ahorrar tu dinero
Ahora pasamos al beneficio que seguramente nunca has considerado, y que incluso puede que te sorprenda un poco. Una dieta saludable puedes ayudarte a ahorrar una parte considerable de tu dinero.
Lo sé, es un poco contra intuitivo. Generalmente la comida “sana” es más cara que aquellas que no lo son. Lo mismo pasa con los restaurantes donde se sirven solo alimentos orgánicos y saludables, sus precios son más altos.
Entonces, si esto es un hecho ¿Cómo es posible que una dieta saludable pueda ayudarte a ahorrar?
Bueno, la respuesta es tan simple que muchas personas la pasan por alto. El ahorro no es inmediato ni directo, sino que surge cuando consideras los gastos médicos, y de otros tipos, que conlleva una salud y una alimentación deficiente.
Comenzamos por los seguros de salud. Seguramente si tu agencia de seguros médicos logra identificar que tienes hábitos peligrosos para tu salud, se vean tentados de subirte las primas. A fin de cuentas, tienes mayores probabilidades de enfermar y utilizar de forma frecuente la aseguranza que te brindan.
A esto debes sumar que ningún seguro de salud cubre el 100 por ciento de los procedimientos médicos más complejos.
Así que, si tienes que enfrentarte a una operación o a un proceso de recuperación muy prolongado, solo porque no te alimentabas bien y tu cuerpo está resentido, tus gastos médicos van a ser muy superiores a otras personas que sí decidieron alimentarse saludablemente desde hoy mismo.
Así que ahora ya lo entiendes, alimentarte sanamente puedes ayudarte ahorrar a largo plazo, aunque pagues un poco más en el corto plazo.
Amigo lector.
Espero que estos beneficios sean sufrientemente atractivos como para hacerte cambiar de hábitos alimenticios hoy mismo, o reafirmar los que tenías en caso que ya estuvieses comiendo sano.
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Esperamos tu llamada.
